Escuché esta frase y, como se dice ahora, me voló la cabeza. Ciertamente la felicidad está en el equilibrio, siempre lo he mantenido, los extremos nunca son buenos. Sin embargo surge la duda: ¿Podrá alguien ser feliz si le falta lo que desea? Realmente no, pero tampoco se es feliz sólo por conseguir todo lo que se desea. Entonces, si no es ni una cosa ni otra, ¿Cómo podemos ser más felices?
